viernes, 12 de junio de 2015

ACOSTUMBRAMIENTO

Estábamos caminando con Eliana una fría mañana de Febrero por las calles de una toma barilochense. A pesar de que todavía era verano en Argentina, el frío calaba hondo en los huesos. Íbamos abrigadas, recuerdo, con nuestras gruesas camperas térmicas.

De pronto vimos unos niños delgados como juncos corriendo y jugando en el patio delantero de lo que , supusimos, era su casa. Una precaria construcción de cantoneras y naylon. Me llamó la atención lo desabrigados que iban los niños y lo delgados que estaban. Entonces le dije a Eliana: -"¿Viste esos chicos, qué desabrigados que están?-". Ella, que había pasado muchas necesidades cuando pequeña, me respondió con la calma que la caracterizaba: "-Uno se acostumbra, al frío, al hambre, al rechazo, sólo es cuestión de tiempo.-"

La frase quedó grabada en mi mente y la analicé repetidas veces en mis soledades.

"Uno se acostumbra". Me da una penita en el alma ver cada día tantos niños acostumbrados, a tristes soledades e inenarrables agonías...con sus pequeñas manitos sucias de moco y tierra, pidiendo en las esquinas de las avenidas cada vez que voy a trabajar a mi tibia y cómoda oficina.

Me da tristeza. Quisiera hacer algo para que no estén tan acostumbrados. Pero cuando recuerdo que mis recursos a duras penas alcanzan para mantener a mi familia, aprieto el paso para llegar a mi trabajo. Al fin y al cabo, "Uno se acostumbra".

jueves, 11 de junio de 2015

DISCÍPULOS

Es increíble lo imprescindibles que nos creemos los humanos. A veces pienso que sería de todo si yo no estuviera. Y  me respondo: Sería lo mismo que es. No soy irreemplazable. Nadie lo es. Mi vacío tarde o temprano será olvidado. Pasarán los años, pasarán los tiempos...y prontamente me olvidarán.

Es increíble el egoísmo humano. Cada uno es el centro de su propia vida. Cada cual lucha por lo suyo. La mayoría de la gente no es capaz de reconocer que el resto de la gente necesita también. ¿Qué necesitan?, dirás vos... y yo te respondo: "Lo mismo que vos" Necesitan compañía, abrigo, comida.

Estás dispuesto a ayudarlos?. Estás dispuesto a darles lo que necesitan.? Hay niños abandonados todos los días en diferentes lugares del planeta. Hay gente que muere de hambre. Hay gente que muere de frío, de tristeza, de soledad. Pero aún Jesús te pide más: ¿Estás dispuesto a dejar de mirarte el ombligo y servir hasta morir? ¿Estás dispuesto a morir? Porque si no lo estás, eres de los 5000 que disfrutan los beneficios y no puedes ser un discípulo. Si no estás dispuesto a morir...de nada vale la vida. Sin Cristo, la vida no tiene sentido. Al menos para mi. No quiero ser de los 5000. Quisiera ser un discípulo. Quisiera comprometerme con la causa de Cristo. Y morir si es necesario. El Señor te pregunta ¿Estás dispuesto a morir?.

"Porque tanto amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel que crea en el no se pierda, más tenga vida eterna" (Juan 3:16)
En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto.(Juan 12:24)