domingo, 22 de noviembre de 2015

NO SOY PARÍS

Hola. No soy París. No soy Siria. No soy Israelita. No soy judía, ni musulmana. No soy macrista, ni kirchnerista, ni sciolista. Ni radical, ni peronista. Soy humana. Agradecería me respeten por serlo. Me gustaría poder viajar a París, hacer lo que quiera, sin morir en el intento. Agradecería que no me maten por pensar, que nadie me suicide por investigar, incluso digo más, agradecería que ya no maten a nadie por pensar distinto o por ser distinto, o por elegir cosas distintas a lo que yo elegí.
Gracias, de antemano. 

viernes, 30 de octubre de 2015

La Envidia

Qué pena,

Te carcome la Envidia

QUe dolor, te carcome el corazón,

QUé inmundicia, te carcome la codicia de bellezas ajenas...

No existentes en la levedad de tu ser.

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Que Duro debe ser ser vos,

Levantarse cada mañana envidiando de una el pelo,

De la otra la cola,

De una tercera los ojos

Y de otra el cerebro y las capacidades

Con las que la naturaleza no te premió...

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Qué doloroso estar en tí, en tu alma,

Levantarse cada mañana disconforme

Con el tamaño de tus pechos,

Con quien duerme a tu lado,

Con la luz que entra por la ventana

Y te obliga a volver...

COn la frente marchita a empezar otra vez.

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No soy de odiar nada,

Pero no me gustaría que estés así...

Y que te quedes cerca de mí =)

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Porque de cada mañana yo arranco un suspiro

Porque veo el oro donde sólo hay montañas

Porque veo las mañanas

Como una inenarrable e irrepetible

Oportunidad inspiratoria que no va a volver...

Porque amo la vida...Y si vives sin ganas y te guardas contigo tu envidia...

Quédate lejos de mí....

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sábado, 8 de agosto de 2015

VOTAR POR ARGENTINA

Mientras haya argentinos, habrá una Argentina. No mil ni diez mil. Mientras haya uno o dos argentinos, habrá una República Argentina.

Porque Argentina es un sentimiento. Desde lo más profundo del alma. Argentina es una pasión. Desde "Oíd mortales" hasta "O juremos con gloria morir".

Gracias, mi amada vida, por haberme permitido nacer en Argentina. Un país generoso. Donde el matrimonio igualitario ya es ley. Donde cada cual puede profesar su religión libremente (o no profesar ninguna). Donde el agua no falta, aunque a veces escasee el petróleo. Este país generoso, donde uno tira un palo y crece una planta de escobas. Este país generoso, donde la salud es gratis y la educación también. Donde vivir no es sobrevivir.

Gracias, amada vida, por haber nacido en Argentina, en este interminable cambalache de belleza, que nos impulsa a con salud poblarla, donde una cuna o un plan social lo tiene cualquier habitante.

Incluso te agradezco, vida, por vivir en Argentina, un país donde los fiscales se suicidan uno o dos días antes de un juicio. Donde muchas veces, por estar cómodos, nos entregamos a absurdas ideologías. Donde muchos no son capaces de leer entrelíneas y descubrir que la facilidad con que se imprimen los billetes es la misma facilidad con que elegimos muchas veces quedarnos cómodos en casa en lugar de salir a trabajar o estudiar para ser capaces de elegir que pensar.

Dentro de algunas semanas, elegiremos nuevamente un presidente. Quisiera pedirles a todos los que alcancen a leer esto antes de ese momento, que elijamos con el alma, la mente y el corazón, más que con el bolsillo.

Cualquiera sea nuestra decisión al votar, elijamos con objetividad, y no al que tenga el mejor spot publicitario. Votemos por Argentina.

viernes, 12 de junio de 2015

ACOSTUMBRAMIENTO

Estábamos caminando con Eliana una fría mañana de Febrero por las calles de una toma barilochense. A pesar de que todavía era verano en Argentina, el frío calaba hondo en los huesos. Íbamos abrigadas, recuerdo, con nuestras gruesas camperas térmicas.

De pronto vimos unos niños delgados como juncos corriendo y jugando en el patio delantero de lo que , supusimos, era su casa. Una precaria construcción de cantoneras y naylon. Me llamó la atención lo desabrigados que iban los niños y lo delgados que estaban. Entonces le dije a Eliana: -"¿Viste esos chicos, qué desabrigados que están?-". Ella, que había pasado muchas necesidades cuando pequeña, me respondió con la calma que la caracterizaba: "-Uno se acostumbra, al frío, al hambre, al rechazo, sólo es cuestión de tiempo.-"

La frase quedó grabada en mi mente y la analicé repetidas veces en mis soledades.

"Uno se acostumbra". Me da una penita en el alma ver cada día tantos niños acostumbrados, a tristes soledades e inenarrables agonías...con sus pequeñas manitos sucias de moco y tierra, pidiendo en las esquinas de las avenidas cada vez que voy a trabajar a mi tibia y cómoda oficina.

Me da tristeza. Quisiera hacer algo para que no estén tan acostumbrados. Pero cuando recuerdo que mis recursos a duras penas alcanzan para mantener a mi familia, aprieto el paso para llegar a mi trabajo. Al fin y al cabo, "Uno se acostumbra".

jueves, 11 de junio de 2015

DISCÍPULOS

Es increíble lo imprescindibles que nos creemos los humanos. A veces pienso que sería de todo si yo no estuviera. Y  me respondo: Sería lo mismo que es. No soy irreemplazable. Nadie lo es. Mi vacío tarde o temprano será olvidado. Pasarán los años, pasarán los tiempos...y prontamente me olvidarán.

Es increíble el egoísmo humano. Cada uno es el centro de su propia vida. Cada cual lucha por lo suyo. La mayoría de la gente no es capaz de reconocer que el resto de la gente necesita también. ¿Qué necesitan?, dirás vos... y yo te respondo: "Lo mismo que vos" Necesitan compañía, abrigo, comida.

Estás dispuesto a ayudarlos?. Estás dispuesto a darles lo que necesitan.? Hay niños abandonados todos los días en diferentes lugares del planeta. Hay gente que muere de hambre. Hay gente que muere de frío, de tristeza, de soledad. Pero aún Jesús te pide más: ¿Estás dispuesto a dejar de mirarte el ombligo y servir hasta morir? ¿Estás dispuesto a morir? Porque si no lo estás, eres de los 5000 que disfrutan los beneficios y no puedes ser un discípulo. Si no estás dispuesto a morir...de nada vale la vida. Sin Cristo, la vida no tiene sentido. Al menos para mi. No quiero ser de los 5000. Quisiera ser un discípulo. Quisiera comprometerme con la causa de Cristo. Y morir si es necesario. El Señor te pregunta ¿Estás dispuesto a morir?.

"Porque tanto amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel que crea en el no se pierda, más tenga vida eterna" (Juan 3:16)
En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto.(Juan 12:24)

domingo, 11 de enero de 2015

Amado Mío, te imagino.





Te imagino. Ya no como el niño en el pesebre. Te imagino. Ya no como el hombre desvalido, desnudo y molido clavado en la cruz.

Te imagino, Amado Mío, como te veré. Como un Juez, un hermoso hombre fuerte. Imagino tu rostro. La dulzura de tu sonrisa. El fuego encendido de tus ojos, tu pelo de nieve. Te imagino. Tu barba como una preciosa cascada. No es tan larga. Sólo cubre tu rostro perfecto hasta el cuello. Justamente ahi donde empieza tu camisa. Se adivina un cuerpo perfecto. Tallado a mano por el cincel de un artesano. De pronto miro tus manos. En la mano derecha llevas un bordón de oro. Una especie de cayado reluciente. En la mano izquierda llevas, en cambio, dos pesadas tablas de piedra. Amado Mío, tú, para quien soy gota, cascada, mar y río, tú me miras. ¿Qué podría hacer? Llena de temor bajo mi mirada. Con presteza descubro tus hermosas piernas cubiertas hasta la rodilla por una especie de pollera romana. Y tus pies. Esos que anunciaron la paz. Tantas veces. Tus pies en tus sandalias de bronce lustrado. Son tan bellos, mi amado. Son la perfecta terminación de tus perfectas piernas, como de mármol. ¿Quién podría resistirse a tu mirada, Amado Mío? Yo no puedo. Y te miro. Me siento tuya. Quiero servirte siempre. Hacer lo que quieras. Quiero entregarte mis horas, mi vida, mi ser. Aunque muera. Moriré luchando. Por tí, mi amado Jesús.

miércoles, 7 de enero de 2015

Dejémoslo ahí


                            Decir que uno tiene vida social, ¿es lo mismo que decir que uno tiene redes sociales?. Definitivamente no, ¿No?
                            Tengo un gato que tiene Facebook y no tiene vida social. Por una cuestión básica, no piensa, no razona. No es que no viva en relación con la sociedad, sino que no lo sabe y por lo tanto no le preocupa. Por lo menos no le preocupa tanto como me preocupa a mi el hecho de tener tan pocos likes en mi último estado. O el hecho de que el chico que me guste sea colombiano y no poder conocerlo en persona porque está en Colombia y yo estoy acá. Y nos conocimos por culpa de una red social.
                          Aceptémoslo. Mi vida social es puramente virtual y ficticia. Soy como esas personas que juegan a Sim City y de repente son alcaldes y tienen una ciudad. Pasan horas, días enteros planificando esa ciudad. Pero esa ciudad en la realidad no existe. En la realidad, hay una ciudad en la cual caminamos como zombies entre escombros. Una ciudad de la que ni en nuestros sueños más delirantes seríamos alcaldes. Una ciudad donde nos tocan bocina si cruzamos mal la calle. Donde tenemos que comernos el garrón de pagar los impuestos cada mes o cada dos meses (y maldecir por eso). Donde tenemos miles de problemas que odiamos pero no podemos solucionar.
                         En fin...¿es realmente tener vida social estar en una red social? ¿o solo es solucionar nuestro profundo problema de soledad con un poco de reconocimiento virtual?
Como diría Neustadt: dejémoslo ahí.