sábado, 8 de agosto de 2015

VOTAR POR ARGENTINA

Mientras haya argentinos, habrá una Argentina. No mil ni diez mil. Mientras haya uno o dos argentinos, habrá una República Argentina.

Porque Argentina es un sentimiento. Desde lo más profundo del alma. Argentina es una pasión. Desde "Oíd mortales" hasta "O juremos con gloria morir".

Gracias, mi amada vida, por haberme permitido nacer en Argentina. Un país generoso. Donde el matrimonio igualitario ya es ley. Donde cada cual puede profesar su religión libremente (o no profesar ninguna). Donde el agua no falta, aunque a veces escasee el petróleo. Este país generoso, donde uno tira un palo y crece una planta de escobas. Este país generoso, donde la salud es gratis y la educación también. Donde vivir no es sobrevivir.

Gracias, amada vida, por haber nacido en Argentina, en este interminable cambalache de belleza, que nos impulsa a con salud poblarla, donde una cuna o un plan social lo tiene cualquier habitante.

Incluso te agradezco, vida, por vivir en Argentina, un país donde los fiscales se suicidan uno o dos días antes de un juicio. Donde muchas veces, por estar cómodos, nos entregamos a absurdas ideologías. Donde muchos no son capaces de leer entrelíneas y descubrir que la facilidad con que se imprimen los billetes es la misma facilidad con que elegimos muchas veces quedarnos cómodos en casa en lugar de salir a trabajar o estudiar para ser capaces de elegir que pensar.

Dentro de algunas semanas, elegiremos nuevamente un presidente. Quisiera pedirles a todos los que alcancen a leer esto antes de ese momento, que elijamos con el alma, la mente y el corazón, más que con el bolsillo.

Cualquiera sea nuestra decisión al votar, elijamos con objetividad, y no al que tenga el mejor spot publicitario. Votemos por Argentina.