PAU
Este es un blog de poesías y canciones hecho puramente por placer. Espero que lo disfruten tanto como yo. Todo lo escrito aqui es de MI autoría. EL que lee, entienda que muchas veces tenemos que ponernos en pieles ajenas para escribir desde otro lugar, lo cual es muy interesante y constructivo. Queda hecho el depósito que marca la ley 11723.
Archivo del blog
lunes, 7 de abril de 2025
Poesías en el cuerpo
jueves, 20 de febrero de 2025
Escapar del amor
viernes, 3 de marzo de 2023
Mojigato
Mira las hadas, como vuelan, ensimismadas en un mar de algodon de seda, mientras lanzan pequeños hechizos y sortilegios al aire candente que te rodea!
Mira los duendes, como caminan y saltan entre el pasto verde, hacièndose amigos de las coloridas musas ninfas del etéreo Ocaso.
Cuando dejen de caminar esos duendes, y de volar esas hadas... te dejaré de amar, dejaré de extrañarte como se extrañan las noches sin estrellas, las mañanas bellas.
Mira el espejo del Nahuel Huapi...mira tu bella cara despeinada y esa barba incipiente!
Iluso mojigato! aún crees en duendes y hadas?
sábado, 11 de febrero de 2023
Atentamente
De mi consideración:
Me dirijo a usted por medio de la presente, a fin de informarle, que, a partir del día de la fecha, me dedicaré a solucionar problemas ajenos e inventados.
No importa si cumplen con la primera, la segunda o ambas prerrogativas.
Privilegiamos los inventados sobre los propios y los ajenos sobre los verdaderos.
Usted traiga su problema ajeno e inventado, y entre ambos lo solucionaremos.
Lo importante de todo esto es, principalmente, solucionarlo. Una vez que lo hayamos solucionado, podrá usted remitir la solución a la nube, donde será enviada al portador.
Luego de haber hecho lo antedicho, será directamente enviado al interesado, que no es otra persona más que usted.
Desde ya, le agradezco haber colaborado con mi emprendimiento.
Atentamente, quien suscribe...
jueves, 9 de febrero de 2023
INFARTO
Era una rubia infartante, pero aquel 24 de diciembre a las 17 hs, estaba demasiado cansada como para pensar en què pantalón ponerse para ir a verlo. Entonces, solo tomó el primer vestido que se le cruzó en el desorden de su placard, y se lo puso.
Le quedaba bastante bien, para ser franca, pensó. Para ser franca todo le quedaba bien, sobre todo por su elevada autoestima.
Salió sobre sus tacos azules a la vereda. Mientras iba pasando por una vidriera admiró su impecable y heredada figura.
Llegando a su cita, lo encontró. Había preparado una canasta con torta de manzanas y leche de almendras, su favorita. También la esperaba, sentado sobre la hierba verde, al pie de una colina.
-"Que distraída soy", pensó. "Debería haberme puesto algún calzado más cómodo".
-Hola, Pame, ¿como estás?, susurró el. -Bien, respondió la interpelada.
Pero bien no estaba, claramente y desde ya que no. Su corazón latía a mil por hora, y casi se le salía por la boca. Al unísono dijeron: "¿Cómo estás?". Y se rieron como focas epilépticas. Los nervios les jugaron una mala pasada.
Y sin nada que decirse...se miraron a los ojos. Acto seguido, el tragó saliva y le ofreció un pedazo de torta. Ella dijo que no. "-"Me estoy cuidando, Fede".
"¿Quién iba a creer en semejante mentira?" Pensó él. Se notaba que no se cuidaba. Las bellezas inconclusas y etéreas no tienen esas necesidades que tenemos los simples mortales.
Ella tomó un poco de aire y, súbitamente, empezó a toser. Se estremeció. -"Tenés frío, Pame?", le dijo Fede.
No, para nada, dijo ella temblando, entonces, el le ofreció su saco, caballerosamente, el cual ella aceptó, sin mediar palabras.
Ella se desplomó sobre la hierba fresca mientras respiraba bocanadas de aire. Siguió estremeciéndose.
El, asustado, la miró con los ojos abiertos como dos platos y la vio retorcerse de dolor.
Y luego, Pame se murió de un infarto. Dicen que la mató una escritora, que estaba cansada de escribir, pero...obviamente, no voy a decir quien soy.
miércoles, 1 de febrero de 2023
Espejo
Se miró al espejo, y se dijo a sí misma: -"¡Que te vaya bonito!", y se fué.
Se despidió lenta y cansinamente de sus sueños de grandeza, de su pequeñez, de su autoestima dañada. Como una víbora, fue mudando la piel. Cuando ella quiere, a veces puede; le gusta mucho vivir, aunque hay días en que no se siente tan viva ni tan apta para la vida.
Hay días soleados, calurosos, que terminan tarde y empiezan temprano. Hay días templados, de primavera, que son hermosos para sembrar. Donde ella vive ahora es verano y disfruta sentarse tardes enteras en la mesa del patio, sin hacer otra cosa más que tejer, mientras ve a sus hijos jugar en la pileta. El rubio ya se fue, ahora le quedan la nena de quince y su hijito menor, de tan solo tres años. Fue muy difícil su vida, y aun a veces lo es, aunque a ella ya no le preocupa tanto. Decidió dedicarse a vivir, a no pensar en el futuro ni en el pasado. Cree profundamente que, si vive el presente, el pasado del mañana y el futuro serán mejores.