Este es un blog de poesías y canciones hecho puramente por placer. Espero que lo disfruten tanto como yo. Todo lo escrito aqui es de MI autoría. EL que lee, entienda que muchas veces tenemos que ponernos en pieles ajenas para escribir desde otro lugar, lo cual es muy interesante y constructivo. Queda hecho el depósito que marca la ley 11723.
sábado, 2 de junio de 2018
¿Por qué me amas?
lunes, 21 de mayo de 2018
La muñeca
Su cuello es larguito, pero no mucho ni poco, es…perfecto, espectacular e impoluto como todo lo demás en ella, armonía y belleza. Como dos gacelas sus senos redondeados con la pendiente justa. Ni un ápice de error.
Su cintura, de escasos 60 centímetros de diámetro, era en armonía también. Sus caderas acorde al resto, redondeadas. Sus muslos, comparables a dos jarrones tallados a mano. También sus rodillas eran hermosas, sus pantorrillas armonizaban con sus diminutos tobillos. Sus pies eran hermosos.
Su aliento olía a manzanas. Siempre. Era, literalmente, una muñeca. Podías estrujarla, mecerla. Besarla, e incluso romperla. Pero nunca iba a hablarte. Nunca se iba a quejar. Porque era una muñeca.
sábado, 31 de marzo de 2018
Tiempo
miércoles, 21 de marzo de 2018
Me duele un lápiz
martes, 20 de marzo de 2018
GRITAN
lunes, 19 de marzo de 2018
Parece mentira
Parece mentira pensar, a mi criterio (aunque es completamente real), que uno nunca va a conocer la totalidad del todo. Lo que percibimos es únicamente una parte del todo. Todos percibimos sólo una parte del todo. Dada esta situación, hay idiomas que nunca hablaremos, gente que nunca conoceremos, países y lugares a los que nunca iremos...
Y en ésta era tecnológica tan tremendamente leída, eso nos provoca una inmensa angustia, consciente o inconsciente. Porque hoy más que nunca sabemos que no sabemos. Vemos esos símbolos de diferentes alfabetos con distintas notaciones, y nos preguntamos, por ejemplo, en la inmensidad de la curiosidad humana, qué significarán... o más angustiante aún, hay gente con la que charlamos diariamente, por aplicaciones de mensajería instantánea, que nunca conoceremos.
Tengo un amigo en Colombia, con quien siempre hablo, nos contamos nuestras penas, pesares y alegrías, por ejemplo, pero ni el tiene dinero para venir, ni yo para ir. Y a veces eso pesa.
Es como ver una manzana roja y jugosa colgada de un árbol, y no poderla alcanzar, y que al final la manzana se pudra.